Rodéate de gente que te quiera, pero que te quiera bien. A veces tenemos «amigos» que resultan ser sólo conocidos que cuando pasa algo importante, desaparecen. En tu vida necesitas amigos de verdad, gente que te quiera.
Cuando consigas algo que te haga feliz, quédate con ello. Ya sea un trabajo, leer un libro, un hobby… Si algo te hace feliz, no renuncies a ello.
Sal de tu zona de confort. Ya sabes qué hay en esta zona: todo lo que ya conoces. ¿Qué tal si sales de ahí para ver qué hay? Las mejores oportunidades en mi vida las he encontrado saliendo de mi zona de confort.
Agradece. Los días malos, esos que te meterías en la cama y no saldrías de ella, haz una lista de todas aquellas cosas/personas/sentimientos buenos que hay en tu vida. Te aseguro que hay más de las que crees. Cuando quieras tirar la toalla, lee la lista. Verás el subidón que te da.
El amor hacia uno mismo es un trabajo diario, así que hazlo tuyo. Si quieres escribir un diario para ti, escribe a diario, sé constante. Si prefieres hacer la técnica del espejo (hace poco os hablé de ella), hazla a diario. La constancia te llevará al éxito.